ELENA 1938

Perturbada en el fondo
con el alma herida
con las horas largas rodeándola
solitaria
ella musita la vieja melodía que de nena aprendió
con el dolor , con el sabor de las despedidas,
una y otra en la misma vitrina
aquella en que presenció el cambio
cuando las calles vistieron alambradas
cuando las madrugadas ululaban  sirenas
cuando las palabras llevaban velo
cuando el señuelo apenas asomaba
cuando las tardes olían a pólvora
cuando el miedo marchaba en las botas
cuando las bombas sembraban huérfanos
cuando todos los muertos desfilaban en el suelo
cuando aquellos años modificaban a las familias.

Perturbada en el fondo
con el alma remendada
ella solo habla
cuando la noche abre su cabeza enmarañada
y deja salir los espectros con su hosca sonrisa
dibujando en la mueca
la estela de su  historia siempre inédita.

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