Abrí el panal
dejé que mis obreras fueran hacia el campo florido
con la confianza que la jornada otorga
supuse soles multicolores
mis obreras sabían la ruta
pero la fortuna es traicionera
muerde cuando la acarician
el día arrojó su dragón con zarpas agudas
sobre las alas de las zumbadoras
una a una sucumbieron
allí regadas por el suelo quedaron
como las migas del cuento
para que los buitres las devoraran
mis amadas
las mutiladas
muertas y desgarradas
solo un rastrojo de alas
sino inequívoco de la miel
dulzor que en el sacrificio fructifica
vida y aguijón se reciclan
en esta metáfora milífera .
Mi panal vive en mí
es la misma miel que vivifica.
© Lichazul ®
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